La californiana Katy Perry está sufriendo los riesgos de los contratos firmados con las casas discográficas muy de cerca y es que, cuando artista y discográfica no coinciden, vienen los problemas. Siempre quedan puntos flacos de una firma inmortalizada en la parte baja de un folio lleno de condiciones, obligaciones, restricciones y limitaciones.
Ayer salía al mercado su disco Teenage Dream y hablando al respecto y sobre los contratos no se cortaba en hacer esta declaraciones: “Algunos dirigentes de mi compañía discográfica estaban preocupados por la palabra ‘cock’ (polla) en el título de la canción ‘Peacock’. Esa llamada de atención me provocó un ‘déjà vu’ porque hicieron exactamente lo mismo con ‘I Kissed A Girl’. Decían que no la veían como single y que tampoco la querían en el disco. Entonces pensé: ‘Vosotros, tíos, sois idiotas’”.
Pero como hemos comprobado, la opinión de la artista ha pesado más en la balanza Katy – Capitol Records. Y es que Katy tiene las ideas claras y afirma que luchará lo que no está escrito para defender su recién publicado disco:
“Siempre trato de dar una imagen duradera y, para ello, he estado trabajando duro. No quiero quedarme en el estado de ‘promesa’ y decepcionar a mis seguidores. Por ello, Teenage Dream es muy importante para mí porque va a demostrar que el éxito de ‘One Of The Boys’ no fue una mera cuestión de suerte.”
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