La artista ha sido manipulada por sus dos seres más queridos en un arduo plan para limpiar su imagen
Vivimos en una sociedad en la que todo vale, claro ejemplo la trama que se montaron entre el padre y el novio de Britney Spears para reavivar la buena imagen de la cantante.
Perfecto que el padre de Britney siga siendo el tutor legal de su hija a pesar de la mayoría de edad de ésta. Perfecto también que se preocupe por ella y trate de guiarle por el buen camino, pero ¿es perfecto que la manipule a su antojo y se alíe con los periodistas a su espalda? Desde luego, para Britney, la afectada, la respuesta es clara: no.
Entre su propio novio y su propio padre, idearon una táctica al más puro estilo de Maquiavelo para limpiar la imagen de la cantante e impulsar de nuevo la carrera de ésta. La táctica de Jason (el novio), fue proponerle unas sugerentes vacaciones a la cantante en las paradisíacas playas de Hawaii, lo que Britney aceptó encantada. Lo que ésta no sabía era que su padre y su novio se habían compinchado para sobornar a los paparazzi y que éstos la fotografiaran en sus mejores momentos.
“Britney alucinó cuando se enteró de que Jamie y Jason habían avisado a los fotógrafos de las vacaciones”, afirman fuentes de la revista In Touch Weekly. “Aquellas fotografías mostraban al mundo exactamente lo que Jamie quería, que Britneyestaba bien de nuevo y con mejor aspecto que nunca”, explica la misma fuente.
La artista se sorprendió al encontrar a los paparazzis en Hawaii pero no se sabe cómo logró enterarse del plan. Lo cierto es que no parece que vaya a perdonar fácilmente tal manipulación: “Para Britney fue el colmo. Ahora apenas se habla con su padre y su relación con Jasonestá en dificultades”.
Perfecto que el padre de Britney siga siendo el tutor legal de su hija a pesar de la mayoría de edad de ésta. Perfecto también que se preocupe por ella y trate de guiarle por el buen camino, pero ¿es perfecto que la manipule a su antojo y se alíe con los periodistas a su espalda? Desde luego, para Britney, la afectada, la respuesta es clara: no.
Entre su propio novio y su propio padre, idearon una táctica al más puro estilo de Maquiavelo para limpiar la imagen de la cantante e impulsar de nuevo la carrera de ésta. La táctica de Jason (el novio), fue proponerle unas sugerentes vacaciones a la cantante en las paradisíacas playas de Hawaii, lo que Britney aceptó encantada. Lo que ésta no sabía era que su padre y su novio se habían compinchado para sobornar a los paparazzi y que éstos la fotografiaran en sus mejores momentos.
“Britney alucinó cuando se enteró de que Jamie y Jason habían avisado a los fotógrafos de las vacaciones”, afirman fuentes de la revista In Touch Weekly. “Aquellas fotografías mostraban al mundo exactamente lo que Jamie quería, que Britneyestaba bien de nuevo y con mejor aspecto que nunca”, explica la misma fuente.
La artista se sorprendió al encontrar a los paparazzis en Hawaii pero no se sabe cómo logró enterarse del plan. Lo cierto es que no parece que vaya a perdonar fácilmente tal manipulación: “Para Britney fue el colmo. Ahora apenas se habla con su padre y su relación con Jasonestá en dificultades”.
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